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Musicoterapia neurológica
La musicoterapia neurológica se refiere a la aplicación terapéutica de la música sobre los procesos cognitivos, sensoriales, de lenguaje y disfunciones motoras debidas a enfermedades neurológicas. Se basa en modelos neurocientíficos de percepción y producción musical que sustentan la capacidad intrínseca de la música para re-entrenar los procesos cerebrales y la conducta.
Las intervenciones de musicoterapia neurológica están estandarizadas y basadas en evidencia científica. Pueden utilizarse para abordar una amplia variedad de objetivos de neurorrehabilitación como los procesos neurocognitivos (atención, funciones ejecutivas, memoria), la actividad psicosocial, la integración sensorial, el lenguaje y el movimiento. Las poblaciones clínicas que se benefician de ella incluyen pacientes con Alzheimer, tumores cerebrales, traumatismos craneoencefálicos, accidentes cerebrovasculares, enfermedad de Huntington y Parkinson, entre otros.
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La música es un lenguaje sensorial altamente estructurado que puede utilizarse de manera efectiva para re-entrenar el cerebro lesionado.
COGNICIÓN
A través de ejercicios musicales estructurados es posible re-entrenar la atención y la memoria. También se ha demostrado que la musicoterapia neurológica es especialmente efectiva para corregir la heminegligencia tras un infarto cerebral.
Asimismo, mediante ejercicios de improvisación y composición musical estructurados se pueden optimizar las funciones ejecutivas de organización, resolución de problemas, toma de decisiones, razonamiento y comprensión.
LENGUAJE
Las intervenciones musicales pueden utilizarse para abordar una amplia variedad de objetivos terapéuticos relacionados con el habla y el lenguaje tales como el apoyo respiratorio, la recuperación de palabras, la fluidez, la articulación, el volumen e inflexión de la voz y la comunicación no verbal.
MOTRICIDAD
Los elementos musicales de melodía, ritmo y dinámica proporcionan una señal de retroalimentación auditiva durante la ejecución del movimiento. Por ello, las intervenciones musicales se utilizan con alta eficacia para mejorar la calidad de la marcha de paciente neurológicos. Asimismo, pueden mejorar la coordinación, el equilibrio, la fuerza y la resistencia del movimiento necesario para realizar las actividades de la vida diaria de manera óptima.
La música añade estructura, organización, emoción, y motivación a la información incrementando la probabilidad de que sea atendida y manipulada por el paciente con daño cerebral.